Y yo, qué soy?

Hace ya tiempo que me planteé la típica pregunta "¿y yo, qué soy, qué me gusta? ¿Qué sexo tengo, qué orientación del deseo es la mía y cuál es mi particular forma de expresar mi erótica? Pues bien, voy a desgranar esto para aclararme mejor.

La pregunta de qué soy, en teoría parece fácil, a simple vista parece que ya se podría dar respuesta a esta pregunta, tan solo con mirar mis genitales.... Vulva? Bien, soy una mujer. Mi respuesta ha sido relativamente fácil, pero me planteé en su momento, la cantidad de dudas que alguien puede llegar a tener por intentar dar respuesta a esta misma pregunta, teniendo vulva y sin sentirse una mujer. De dónde vienen esas dudas? Me dije, igual no es más fácil si nadie tuviera que dar respuesta a ello, porque parece que si no te sientes hombre o mujer no eres válid@, pero es que nuestros genitales no nos permiten mucha más variabilidad... Hasta qué punto es necesario dar a conocer nuestro sexo? A quién le importa? Hasta dónde transciende el saberlo o no? Considero que todo sería más sencillo si no nos planteásemos qué somos, porque de esta forma daríamos cabida a mucha más gente. Con las etiquetas "hombre" o "mujer" apenas estamos dando opciones, y aunque sean opciones válidas para la mayoría de la gente, aún quedaría muchas otras fuera. Por lo que no me gusta tener que definirme como mujer, aunque mis genitales sí lo sean.

Bien, voy con la pregunta que aún no he conseguido darle una respuesta clara.... qué orientación del deseo es la mía. Bueno, creo que es algo que más o menos siempre he tenido claro, aunque no siempre le haya dado el nombre correcto, y hablo de "nombres" porque parece que es muy importante ponerle nombre a las cosas, "lo que no se nombra no existe" y precisamente la sexualidad de las personas está llena de particularidades, particularidades que si no se tienen en cuenta nunca se llegarían a entender y lo que es más grave, a respetar y darles el lugar que merecen.

Siempre he dicho que el placer es algo subjetivo, propio de cada un@ y de sus circunstancias, luego, realmente importa tanto quién o qué te proporcione ese placer? Importa pero en su justa medida. Lo primero que debo decir es que considero totalmente lícito que alguien no quiera compartir con nadie aquello con lo que le gusta darse placer, ya que forma parte de nuestra intimidad, por qué debo contarlo? Nuevamente, y si no tengo que contarlo, para qué le voy a poner nombre?

A lo largo de mi vida, como decía, lo he tenido claro, pero lo he llamado de diferentes formas, y seguiré llamándolo de diferentes formas. Cada vez, desde luego es la forma con la que más a gusto me siento. 

Primero me consideré heterosexual, eso sí, afirmaba rotundamente que yo debía de ser infiel por naturaleza porque me ponían otros chicos aún queriendo a mi pareja como a nadie. Luego le cambié el nombre y en lugar de considerarme infiel me consideré polígama, pues infiel no era... yo era fiel, pero me ponían otros chicos. De repente, y porque la casualidad me llevó a ello, me planteé la posibilidad de hacer un trío con mi pareja, claro, que el trío H-M-H era impensable para mi chico, pues el mero pensamiento de que podía haber un rocecillo le llevaba radicalmente a la negativa... por lo que "tuve" que ceder a un trío M-H-M. Y me pregunté: "pero, por qué cedo?, cedo o me apetece?" Y fue tal la excitación que me provocó ese pensamiento que me hizo replantearme mi orientación. Y en mi propósito por darle explicación a todo me dispuse a analizar esa atracción.

Me gustaban las mujeres o era algo situacional? En base a qué podía considerar que era atracción? En base a qué podía considerarme bisexual? En base a si me ponía pensar en mujeres? En base a si me ponía hacerlo con mujeres? En base al número de mujeres con el que había tenido relaciones eróticas? En base al número de mujeres con las que había tenido relaciones eróticas, frente al número de hombres con los que había tenido relaciones eróticas? En base al número de mujeres de las que me había enamorado? .... (Qué largo fue este etcétera.....)

Mi conclusión fue, que yo era bisexual en base a que me planteaba la posibilidad de poder enamorarme de una mujer y poder tener una relación afectivo-sexual con ella en un futuro de la misma forma y en las mismas proporciones que con un hombre.

Y en qué situación me encuentro hoy? Pues ahora tengo en cuenta al mayor número posible de personas cuando hablo o escribo, me considero pansexual, es decir, que creo en la riqueza intersexual y en la posibilidad de enamorarme y mantener una relación afectivo-sexual con cualquier persona independientemente de su sexo, su género y su orientación sexual, pues el tiempo me ha dejado claro que yo me enamoro de las personas, no de hombres o de mujeres.

Bueno, esta pregunta me ha llevado más tiempo responderla, y supongo que todavía no estoy del todo definida, pero estoy orgullosa de poder al menos, incluir al mayor número de personas posibles.

En cuanto a la pregunta de cómo expreso mi sexualidad... es muy amplio y lleno de matices..... por lo que nuevamente en mi búsqueda por no privarme de nada, por no dejarme llevar por estereotipos ni convencionalismos, he intentado adaptar mi particular manera de expresarme procurando ser lo más libre y sincera posible, por lo que, a día de hoy me considero una mujer liberal, en el más amplio sentido de la palabra. Hablo de relaciones libres, (ya lo explicaré más detenidamente).

Ha sido difícil llegar a esta respuesta, pero sobre todo, porque he sido consciente de ello teniendo pareja y las cosas se complican en el sentido de que requiere de mucha conversación para explicitar en qué lugar se encuentra cada un@ y cuál es el ritmo exacto del otr@ para procurar ante todo el respeto con la pareja. 

Nos queremos y pensamos parecido, ahora solo falta vencer los miedos a hacer aquello que nuestro cuerpo nos pide, porque sí, porque no tenemos que darle explicaciones a nadie de cómo nos expresamos.