Deseos... - Tarde de Juegos

“Ese día me encontraba alterada, sentía unas ganas terribles de comerme el mundo y todo lo que se pusiera en mi camino…

Me acerqué a un local donde sabía que os encontraría. Estabais reunidos un grupo bastante amplio donde reinaban las risas y los juegos de seducción…

Ronda de presentaciones mezclada con besos dulces, cálidos, mimosos, voraces, tímidos, arrolladores…. Rápidamente me incorporé a vuestro recreo, parecía tan divertido, tan hecho para aquella tarde!!!

Quisimos darle un toque diferente a la tarde con la “Ruleta del Placer”. En una ruleta pondríamos partes del cuerpo y cosas para hacer en esas zonas y dejaríamos que el azar eligiera a la persona que lo recibiría… y el azar me eligió a mí!! (Qué suerte la mía!!)
Con un antifaz me tapasteis los ojos, me desnudasteis y me tumbasteis en un sofá. Los nervios me brotaban y la excitación iba en aumento de manera descontrolada…

Escuché la ruleta y las risas a continuación!! Y una voz masculina dijo: “Acariciar piernas”. Sin saber qué manos me tocaban sentí la delicadeza de unas manos aceitosas tocándome como si mis piernas fueran de cristal… Sentí como mis poros se abrían, como mi piel se erizaba en cada roce.

La voz dijo: “Quieres que se vaya o quieres que se quede”

“Que se quede” Pude pronunciar entre sollozos de placer.

Escuché de nuevo la ruleta. Las risas ahora se escuchaban de fondo, la excitación empezada a apoderarse de toda la habitación. De nuevo escuché la voz que dijo: “Chupar pecho” y noté aproximarse a una persona cuyo olor me inquietó. Rozó mi torso desnudo con su pelo y seguidamente comenzó a chupar mis pechos, muy lentamente. Comenzó con besos cortos, luego los lamía al compás de mi respiración, hasta acabar mordiendo con rabia.

Mi cuerpo se entregaba a esas dos personas que me estaban regalando un gran momento de placer: en las piernas, sentía la dulzura de unas manos delicadas que me hacían sentir como si estuviera en el cielo; En el pecho, sentía la furia de alguien que pareciera querer atragantarse con mi piel y que me hacía sentir como mis ganas de ser devorada y de devorar corrían por mi sangre.

La voz dijo nuevamente: “Quieres que se vaya o quieres que se quede”

Los gemidos no me permitían hablar... No podía abrir la boca sino era para pronunciar mi goce.
“Quieres que se vaya o quieres que se quede” Volví a escuchar.

“Se queda”. Fui capaz de decir.

Sentía que mi cuerpo se agitaba por momentos, que mis sentidos estaban abiertos a aquella deliciosa tarde…

La ruleta volvió a sonar pero justo en ese momento se escucharon voces de sorpresa, no sabía que pasaba… pero os revolucionasteis y eso me distrajo un poco. Alguien se precipitó a poner silencio y a continuar el juego. “Lamer coño” dijo la voz y rápidamente noté una mano sobre mi vientre trayéndome hacia sí mientras engullía mis adentros… No pude evitar un estruendo gemido que estremeció todo mi cuerpo. Las manos en las piernas me calmaban y me excitaban a la vez; la boca en mis pechos arrancaba mis ganas de saltar de aquel sofá para saciarme en sexo; y aquella lengua que recorría mi vulva removía todo mi ser.

El dueño de la voz andaba con la boca entretenida, pero dijo nuevamente eso de: “Quieres que se vaya o quieres que se quede”

“Quiero que me follen de una puta vez!” Sólo pude decir…

De repente y con los ojos aún tapados, noté como alguien me cogía de la cintura para incorporarme e invitarme con sus manos a ponerme a cuatro patas. Noté una presencia a ambos lados, acompañada de gemidos. Las manos que me habían cogido buscaban rincones donde derramar el placer que le invadía.

Mientras el resto disfrutaba viendo la manera de follarme que estaba teniendo aquella persona…. Embestidas brutales conmovían mi ser.

Se retiró y se acercó una segunda persona buscando mi cuerpo, y luego una tercera y una cuarta… Y llegó un momento que ya no sabía ni con quien estaba ni con quien disfrutaba!!

Al rato, alguien me dio la vuelta para tumbarme y para bajar el antifaz de mis ojos a mi cuello.

Qué gran sorpresa la que me llevé cuando te vi… Eras tú!!!! Habías llegado mientras yo jugaba y me dejaba jugar!!!

Te dije: “Sabía que me sonaban esas embestidas!”

Y me dijiste: “Te equivocas, no es lo que parece!! Mira a tu izquierda.” Y me vi rodeada de chicas con arneses y con dildos en la boca… “Ellas son las que te han hecho gozar.” Me dijiste y me pusiste el antifaz en la boca…

Mientras todas me tocaban, lamían, chupaban, acariciaban, besaban… y el resto nos observaba y seguían el juego, tú me follaste.”