martes, 17 de octubre de 2017

Conversaciones Pre y Post

Los encuentros con gente no son solo citas en las que quedas para follar... (o si) son momentos que culminan en un cara a cara. Es ponerle gestos, entonación, postura... al X tiempo que se lleve conociendo a esa o esas personas, o al X tiempo que se lleve sin ver a esas personas que tanto aprecias. Y en nuestro caso al menos, no pasa inadvertido.
Cuando tenemos una cita con alguien generalmente es porque antes ya hemos hablado y requetehablado mucho y digo generalmente porque a veces solo pasan unas horas y en un horas tan sólo da tiempo a prepararse. No es una cuestión de tener conversaciones interminables, ni de marear la perdiz, para mi es un juego seductivo y con esas palabras previas ya me hago una idea de lo que será cuando nos veamos. 

Me gusta cuando se leen entre líneas las ganas y se intuye el deseo a través de las palabras.

Las pre-conversaciones, sobre todo si nunca nos hemos visto en persona, son imprescindibles y las prefiero mil veces antes que una foto de cara, (que no me dice mucho). Me gusta cuando me encuentro un mensaje, breve pero intenso, de esa persona que tan cachonda me pone o terminar el día con alguna conversación en mente. Me enciende, aviva mi deseo...

Tampoco se trata de estar todo el rato pegada al móvil u ordenador, pero sí de hacerle ver a la otra u otras personas que hay apetito de su piel.

Dicen tanto las palabras que me cuesta entender una relación, por muy banal que sea, sin ellas.

Con las post-conversaciones me pasa un poco lo mismo, a través de un mensaje puedes saber si todo ha ido bien y si hay ganas de repetir encuentro. No siempre se es del todo sincero y expresas todo lo que te ha parecido la cita porque decir que alguien te gusta es relativamente fácil, pero... ¿y decir que no te gusta? Así que muchas veces para bien o para mal se dejan esas impresiones para sopesarlas con la pareja y, entonces sí, aunque no todo haya salido como se esperaba y no haya ganas de seguir conociéndose, qué menos que enviar un mensaje de agradecimiento. 

En nuestro caso, en el 99% de los casos solemos enviar un mensajito a la(s) persona(s) con la(s) que hemos estado. Nos parece cordial y nos gusta cerrar esas citas con un mensaje. A veces en esos mensajes se intuye que no volveremos a quedar, pero otras es una explosión de sensaciones que se mezclan con la euforia de querer volver a reencontrarse cuanto antes.

Y entonces sí, pasas horas y horas reviviendo los momentos que has disfrutado con la presencia de esa o esas personas... te regocijas en cada instante vivido e incluso en mi caso, pasa un tiempo hasta que me tranquilizo, (intensita que es una...).

Me encanta disfrutar de los encuentros cuando tienen una introducción, un nudo y un desenlace.

2 comentarios:

  1. ...Todo depende la intencionalidades (de ambos), de los estados de animo, la predisposición de cada cual, los tiempos y las formas.

    Los encuentros en persona siempre aportan informacion que 5 años de conversaciones diarias virtuales, jamás podrían aportar, principalmente en actitudes y en lenguaje no verbal (el cual contradice y revela facetas de lo que se ve y escucha que no siempre quien las protagoniza pretende dar a conocer)
    Además están los tiempos, los gestos, los olores, las reacciones, las entonaciones ...el mundo virtual es netamente manco en todo esto.

    Donde este el trato en persona que se dejen las virtualidades ...siempre.

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  2. En esto coincidimos, aunque es cierto no siempre es posible un encuentro y hay que agarrarse a las herramientas de las que se disponga. "A falta de pan..."

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